11 octubre, 2008
Ensoñación
El corazón cambió a vespertino, inauguró el tiempo y se hizo abanico
Uno, dos y tres abrazos libres
Cuatro, cinco y seis miradas dulces
Siete, ocho y nueve sueños hipnóticos
Diez imanes para atraernos y no separarnos más.
¿Multiplicamos?
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