El sábado pasado fui al cine Pedro de Valdivia (el cual en pocos días más pasará a mejor vida, dado que el terreno en el que se encuentra es sedientamente atractivo para los vampiros inmobiliarios) a ver el documental del fiambre y ex líder de Nirvana, Kurt Cobain (About a Son).
Lo que me gustó de este documental es que va al hueso de manera rápida, exhalando de boca del propio aludido gruesas dosis de honestidad existencial, repasando su infancia, adolescencia, relación con sus padres, gustos musicales , drogas y adicción, estrellato, depresión, etc. (esto a través de una selección de alrededor de 25 horas de jugosas declaraciones registradas en audio por el periodista Michael Azerrad entre 1992 y 1993, preferentemente de madrugada).
Junto con esto, se entremezclan una serie de imágenes que aluden principalmente a los lugares en los que el vivió y como soundtrack nos llueven canciones de las bandas de las que el era fan (Beatles, Queen, Creedence Clearwater, Buthole Surfers, Melvins, Iggi Pop, Sonick Youth, entre otras).
Aquí no hay polémicas sobre su muerte, como ha sido la tónica de otros documentales, sino un retrato al ser humano por sobre la estrella de rock, descarnado a ratos, complejo y triste, pero también gracioso en algunos pasajes (sobre todo su época de geek escolar o de average geek como se define el mismo).
Aquí no hay polémicas sobre su muerte, como ha sido la tónica de otros documentales, sino un retrato al ser humano por sobre la estrella de rock, descarnado a ratos, complejo y triste, pero también gracioso en algunos pasajes (sobre todo su época de geek escolar o de average geek como se define el mismo).
Hacia el final uno llega a hacerse una idea de lo que era su vida, con sus blancos y grises, y si bien no se especifíca el por qué de su muerte un año más tarde, el nudo que queda en la garganta al terminar las casi dos horas de confesiones, nos da las luces reflectantes suficientes para poder apreciar los últimos destellos de una persona que ya no era persona, sino un espejismo.
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5 vagabundos pasaron por acá:
Hace dos entradas que no entendía ni pito, ahora sí :)
En realidad la música de Kurt, a pesar de ser uno de los máximos exponentes grungys [aunque él no lo quisiera] nunca me gustó "demasiado", sin embargo rescato muchos temas que en la actualisas siguen siendo poco menos que himnos juveniles, por inentendibles.
Tengo una recopilación de entrevistas que le hizo la rolling stone, y sí, se nota una persona bastante LOW, y se notaba que las drogas ya lo tenían cagado... y pa casarse con la courtney love no se puede ser normal.
Pobre kurt... yo los únicos documentales que he visto han sido de The Beatles y John Lennon, los demás quedan prescindibles.
Ale.-
actualidad* megasupertaldo
Más allá de como murió, la vida de Cobain tiene matices súper marcados de autodestrucción...los ideales, el no saber sostenerlos, la fama, que se yo..marcaron el sino de este tremendo músico.-
Cuídate.-
Tenía buen gusto musical este ser.
Nada, nunca me gustó mucho, pero todos los suicidas tienen un alma atormentada detrás, eso no es novedad. Todos los suicidas pareciera que, escuchándolos después, dan pistas sobre su fin.
Mira el caso de Marilyn.
No sé, no me convence mucho.
Saludos
*.
Nunca me ha llamado mucho la atención la figura de Kurt en realidad, pero la película me llamó la atención así que creo iré a verla.
En todo caso y por lo que cuentas, será un novedoso enfoque verla, muy diferente a lo que estamos acostumbrados... aunque uno siempre tiene en la cabeza la imagen de los rock star como personas que al final se pierden entre luces y excesos... si al final todos terminan igual...
Lástima lo del cine, me encantaba...
Saludos!!
*.
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